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¿Para que sirven las vitaminas?

Los micronutrientes, como las vitaminas, no pueden ser producidos a partir de los nutrientes ingeridos diariamente, por lo que es recomendable su complementación en situaciones en las que el organismo lo necesite.

Es importante seguir una dieta variada y equilibrada que nos proporcione buena parte de los nutrientes necesarios, además de una adecuada exposición a la luz del sol.

Aunque los suplementos pueden ser una buena ayuda, se recomienda un control médico para evitar el consumo de los incorrectos o en exceso, incluso la almacenación de los mismos de acuerdo con la manera correcta.

¿Qué determina si tu cuerpo necesita vitaminas?

Nuestro cuerpo necesita cierta cantidad de vitaminas diariamente para mantenerse saludable. La cantidad de vitaminas que una persona necesita depende de varios factores, como la edad, el sexo, los hábitos alimenticios y el estilo de vida. Es por ello que es importante consultar a un médico o nutricionista para determinar cuáles son sus necesidades específicas.

Las deficiencias de vitaminas suelen ser más frecuentes en determinadas situaciones. Por ejemplo, las personas de edad avanzada, veganos o vegetarianos, personas con trastornos digestivos o aquellas sometidas a un alto estrés pueden tener un mayor riesgo de carencias vitamínicas.

Con esto se concluye que, bajo ciertas circunstancias, puede ser aconsejable la toma de suplementos vitamínicos para prevenir o corregir deficiencias nutricionales, y mantener así el estado de salud.

¿Qué son las vitaminas?

Las vitaminas son aquellos compuestos que nuestro organismo necesita cada día, en cantidades específicas, con el objetivo de mantener el estado de salud y poder llevar a cabo la multitud de tareas y funciones en las que están involucradas. Algunos de estos compuestos son indispensables pues nuestro cuerpo no es capaz de sintetizarlos.

Se clasifican en distintos grupos, cada uno de ellos con propiedades específicas. Algunas de éstas son la vitamina A (importante para el metabolismo de carotenoides y los niveles de energía) y la B12 (facilitando los procesos metabólicos). La vitamina D es relevante para el estado de la vista y de la piel, la E para mejorar el sistema inmune, y la K para la absorción de calcio.

Por otro lado, la vitamina C es considerada del grupo de los antioxidantes más importantes, luchando contra los radicales libres y mejorando la defensas del cuerpo frente a infecciones.

A la hora de determinar las cantidades de micronutrientes requeridas es recomendable buscar asesoramiento profesional. Así mismo, existen ciertas situaciones que pueden incrementar el riesgo de déficits vitamínicos, tales como uso medicamentoso prolongado, vegetarianismo, anorexia o enfermedades crónicas.